Cronograma Capilar es un plan de cuidado capilar adaptado a las necesidades de la estructura capilar tratada químicamente.

Las tres fases del Cronograma Capilar: nutrición, hidratación y reconstrucción, se complementan a la perfección. Dependiendo del estado de su cabello, puede dar prioridad a las distintas fases de forma diferente. Por ejemplo, puede que prefiera utilizar más tratamientos hidratantes en una fase y más tratamientos nutritivos en otra. En este contexto, necesitarás tres tratamientos capilares diferentes: Hidratar (Hidratante) + Nutrir (Nutritavia) + Reparar (Reconstrutor). En el mejor de los casos, incluso tendrás a mano tres series completas para atender de forma óptima las necesidades de tu cabello.

Las etapas del plan capilar:

Para mantener la salud de su cabello, es aconsejable utilizar champús y acondicionadores sin sulfatos. Así conservará el efecto de su cuidado capilar durante más tiempo. También debes evitar el contacto con el agua de mar y el cloro para prolongar el efecto acondicionador.

Un plan capilar personalizado es crucial para mantener el cabello sano y radiante.

Cambia tus hábitos: Utiliza un tratamiento cada vez que te laves el pelo, seguido de un acondicionador.

Hidratación (Hidratante) : Es esencial para el cabello. El agua es la base para ello. Al igual que las plantas, el cabello también necesita una hidratación regular. Un cabello seco es comparable a un prado que no está suficientemente regado. Parece quebradizo y frágil, y es más susceptible de dañarse. Por eso es importante hidratarlo regularmente para que vuelva a brillar. Un jardín bien regado florece, por lo que tu cabello también necesita suficiente hidratación para mantenerse vivo y flexible.

Nutrientes (Nutritavia): Mientras que las plantas necesitan fertilizantes, el cabello también necesita nutrientes esenciales. Las mascarillas capilares son como la tierra rica en nutrientes; contienen vitaminas y minerales que penetran profundamente en el cabello y lo fortalecen. Elegir cuidadosamente los productos para el cuidado del cabello es tan importante como elegir la tierra para tener plantas sanas.

Reparar (Reconstrutor): Los daños como las puntas abiertas son heridas que debilitan el cabello y pueden incluso provocar su caída. Los productos reparadores ayudan a curar estos daños y a fortalecer la estructura capilar. Un producto reparador eficaz devuelve la fuerza al cabello, como un jardinero que cuida de sus plantas enfermas.

En este contexto, necesitas tres tratamientos capilares diferentes: Hidratar (Hidratante) + Nutrir (Nutritavia) + Reparar (Reconstrutor). Ver imagen

¿Por qué es importante el Cronograma Capilar?

Cada cabello tiene necesidades individuales. Un acondicionador por sí solo no suele ser suficiente: aunque sella la cutícula, no proporciona la nutrición profunda que su cabello necesita. El Cronograma Capilar es tu plan de cuidado capilar personalizado. Garantiza que tu cabello reciba todo lo que necesita:

Champú: Comienza cada lavado con un champú suave para eliminar la suciedad y los productos de peinado.
Mascarilla capilar: A continuación, aplica un tratamiento capilar que penetre en profundidad en el cabello y le aporte hidratación y nutrientes.
Acondicionador: Por último, sella la hidratación con un acondicionador para conseguir un cabello brillante y suave.

¿Por qué este orden?

Limpieza: El cabello limpio absorbe mejor los productos de cuidado.
Mascarilla capilar: El tratamiento actúa eficazmente sobre el cabello limpio.
Sellado: El acondicionador protege el tratamiento capilar de las influencias externas.

¿Qué ocurre si se rompe el equilibrio?

Si el cabello absorbe demasiadas proteínas, puede volverse duro y quebradizo. Esto hace que el pelo sea menos flexible y más propenso a la rotura.
Si se absorbe demasiada humedad, el cabello puede volverse lacio y pesado. Esto hace que pierda volumen y parezca graso.

¿Cómo puedo saber si mi cabello está desequilibrado?

Cabello seco y quebradizo: falta hidratación.
Puntas quebradizas, puntas abiertas: hay muy poca proteína o el secador está demasiado caliente.
Cabello lacio y pesado: hay demasiada hidratación.
Cabello encrespado y rebelde: hay muy poca hidratación o demasiadas proteínas.

Un plan de cuidado equilibrado con el Cronograma Capilar conduce a un cabello sano y brillante. Todas las fases están interrelacionadas. Cada fase tiene un objetivo específico:

Nutrición: protege contra la sequedad y el encrespamiento, restaura la capa lipídica natural del cabello con aceites nutritivos.
Hidratación: Mantiene el cabello flexible y sin sequedad, mejora la flexibilidad y la peinabilidad.
Reconstructor: Fortalece el cabello dañado por procesos químicos y restaura el volumen.

Ahora que entiendes la importancia de los pasos del plan de cuidado capilar, ¡aprende a utilizarlo en casa!

Aplicación del plan de cuidado capilar

  • Determina la fase que necesitas:
    ¿Tienes el pelo seco y áspero? Necesita más hidratación.
  • ¿Se enreda con facilidad y parece lacio? Entonces necesita nutrientes.
  • ¿Ha perdido volumen y estabilidad? Es hora de reconstruirlo.

Elige los productos adecuados:

  • Busca ingredientes que restauren la hidratación natural del cabello, especialmente aceites vegetales.
  • Éstos cierran la cutícula y protegen del daño.
  • Crea un plan de tratamiento mensual: Programa tratamientos que cubran las necesidades de tu cabello.
  • Por ejemplo, podría incluir 8 tratamientos hidratantes, 6 acondicionadores y 1 reparador al mes. Haz una pausa de 48 horas entre tratamientos.

Las mejores líneas de cuidado capilar:

Depende de tus necesidades. Tanto si eliges productos profesionales como económicos, los ingredientes adecuados son cruciales. Una sugerencia podría ser el kit «Cronograma Capilar Antiquebra» de Wella Professionals.

Un cabello sano es importante para tu imagen personal y tu autoestima. Al igual que una dieta equilibrada, tu cabello necesita cuidados regulares.

Cuidado perfecto del cabello:

El cuidado del cabello va más allá del champú y el acondicionador. Un cuero cabelludo limpio es crucial, ya que nutre los folículos pilosos. Cepíllate el pelo antes de lavarlo para eliminar residuos y facilitar el desenredado. Adapta el champú a las necesidades de tu cuero cabelludo, ya sea sensible, seco o graso.

El lavado diario está bien siempre que utilices los productos adecuados y adaptados a las características de tu cabello.